PREGUNTELE AL PEDIATRA: riesgos del consumo de alcohol en niños y adolescentes.
- Dr. Javier Diago G. MD Pediatra.
- 9 dic 2015
- 4 Min. de lectura

El consumo de alcohol en nuestra ciudad, como en la mayoría de las ciudades de nuestro país y resto de Latinoamérica forma parte de la vida diaria; se da como un acto socio-cultural ampliamente aceptado dentro de las costumbres sociales.
Hemos observado con pasividad en los últimos tiempos una tolerancia al consumo de alcohol en los adolescentes que es riesgoso, sobre todo en situaciones de diversión y fiestas, causando problemas a la familia, el colegio y, en general, en todo el entorno en que se desenvuelven los adolescentes.
El consumo de alcohol en la adolescencia se presenta a nivel general y no diferencia estrato social ni sexo; con una prevalencia que cada día va en aumento, con graves secuelas tanto médicas como socio-económicas.
Se ha detectado un incremento de casos que llegan a las diferentes Urgencias de Clínicas y Hospitales de nuestra ciudad, sobre todo los fines de semana, por intoxicación etílica o por síntomas relacionados con ingesta de alcohol en adolescentes e incluso se han presentado casos en niños menores.
Por todas estas razones es importante suministrar a los padres y adolescentes una información adecuada sobre los efectos a corto y largo plazo que para la salud y otras consecuencias sociales tiene el consumo de alcohol y otras sustancias perjudiciales.
Se ha comprobado que el consumo de alcohol durante la adolescencia, incluso si se realiza de forma esporádica, puede provocar importantes alteraciones físicas y psíquicas.

Desde tiempos antiguos se empezaron a conocer los efectos nocivos del uso y abuso en el consumo de bebidas alcohólicas. La adolescencia en especial es una etapa de desarrollo donde ocurren muchos cambios tanto físicos como psicológicos en donde se pueden favorecer las conductas de consumo de alcohol y otras sustancias por diferentes motivos como la libertad o libertinaje en toma de decisiones, por reafirmación de la independencia, la virilidad, por creencia de múltiples mitos y finalmente y no menos importante por la imitación a los adultos.

Podríamos hablar que se distinguen dos categorías dentro de los consumidores: los que beben dentro de las normas sociales de responsabilidad y la de aquellos que desafortunadamente pierden el control y son consumidores de alcohol irresponsables.
La dependencia al alcohol se inicia aproximadamente antes de los 18 años en la cuarta parte de los alcohólicos, el riesgo aumenta entre más joven es la exposición .
Entre las principales causas para el consumo en esta etapa de la vida tenemos:
Desinformación sobre el problema de consumo de alcohol lo que lleva a que no lo consideren como "problema".
Acceso fácil para adquirirlo, a pesar de la legislación existente al respecto, pudiéndolo comprar con facilidad y tranquilidad en sitios públicos independiente de la edad.
Percepción y reconocimiento en esta edad del alcohol como medio de relación social que les permite integrarse con sus amigos de ambos sexos con mayor facilidad.
Influencia de adultos familiares y amigos en sus acciones y facilitación del consumo.
La incapacidad de los padres para abordar el problema por la propia desinformación y por el consumo habitual que hacen del mismo, que lleva a que el adolescente lo vea como aceptado y habitual.
La ausencia de búsqueda de alternativas de diversión diferentes para compartir con amigos.
El alcohol entra en todos los tejidos del organismo y puede afectar la mayoría de las funciones vitales. Dentro de las consecuencias en la salud tenemos:
Alteraciones en el funcionamiento cerebral: funcionamiento de neurotransmisores, alteraciones moleculares, cognitivas, cefalea, temblores, convulsiones, calambres y dolores musculares.
Sobre el aparato digestivo: Glositis, esofagitis, gastritis erosiva, diarreas, úlceras gástricas, cáncer gástrico, hepatitis, cirrosis, hígado graso, pancreatitis.
Alteraciones cardiovasculares: aterosclerosis temprana, hipertensión arterial, infarto al miocardio, miocardiopatía.
Sobre el aparato Genito - Urinario: Disfunción sexual, reducción de hormonas masculinas, reducción entrada de sangre a cuerpos cavernosos por aterosclerosis temprana (eyaculación precoz).
Depresión, pesadillas, insomnio, celos enfermizos, alucinaciones y alteraciones de la conducta.
Se relaciona también con inicio precoz de relaciones sexuales, llevando a embarazos indeseados, contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Aumento de accidentes automovilísticos, riesgo de cometer delitos que puede ocurrir en consumidores habituales o no.

Es por todas estas causas y consecuencias en el consumo que debemos pensar que los padres, siendo de manera intencional o no la influencia más poderosa en la vida de los hijos, juegan un papel fundamental para la explicación de diferentes conductas de ellos. Las influencias de medios, amigos, colegios pasan necesariamente por el filtro de la casa pudiendo ampliar o disminuir sus efectos sean estos positivos o negativos.

En el caso del consumo del alcohol, la actitud crítica de los padres ante el mismo y sus propios hábitos de consumo pueden reforzar o desviar en un momento determinado el efecto del entorno (Medios de comunicación - amigos etc).
Los padres llevamos a cabo la enseñanza de los controles sociales, como someterse a la sociedad. Desde niños vamos inculcando un sistema de restricciones y permisiones en ellos mediante la administración de premios y culpas que se van aplicando al desempeño de las conductas que se ajustan o no a los criterios descritos por la misma familia, el colegio y la sociedad en general.
Dr. Javier Diago G.
MD Pediatra.
e-mail: jdiagoconsultorio@gmail.com
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