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UNA VIDA TRANSFORMADA

  • María Mercedes Acosta
  • 24 may 2016
  • 3 Min. de lectura


“La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17), la palabra que está escrita en el libro de la verdad: La Biblia. Cuando tomas lo que está ahí escrito y lo llevas a la práctica, es en ese momento cuando empieza el proceso de transformación en tu vida.


Somos seres humanos imperfectos, sabemos que nuestros sentimientos pueden manejar nuestras vidas y, cuando esto pasa, todo se convierte en una montaña rusa. Aquí es cuando necesitamos un punto estable que nos lleve al equilibrio. Este equilibrio es la verdad escrita que está en la Biblia.


Tu Dios es un Dios de orden, de equilibrio, de balance; y Su Palabra nos lleva a ordenar todo lo que toca.


Hoy te digo: abre y lee ese maravilloso libro, escudriña su contenido, ahí encontraras enseñanzas perfectas para cada área de tu vida. Sé que eres un ser humano único e irrepetible, así te creo Dios y también sé que eres “sal de la tierra y luz del mundo”; El te soñó así.


La mejor manera de hacer brillar tu luz interior es incorporando a tu vida diaria lo que Él te dice en Su Palabra y obedeciendo Sus Ordenanzas. Dios te pide dos cosas: Amarlo por sobre todo a Él y amar a tu prójimo como a ti mismo. Busca el equilibrio y la transformación de tu vida llevando a la acción estos dos mandamientos y verás el impacto que puedes tener en la vida de quienes amas. Llevarás a cada persona un poquito de Jesús y así sus vidas probarán de la inmensa satisfacción que es recibir y dar AMOR verdadero.


Cuando estamos distraídos con lo que está en el mundo a nuestro alrededor, perdemos el enfoque que debe tener un ser que fue creado para agradar a Su creador. El enfocarnos en la Palabra Escrita nos lleva a tener un horizonte claro y definido, nos lleva a ver más allá de nuestra primera impresión, nos lleva a poder practicar el verdadero amor.


Dios es Espíritu, el ser humano también lo es. Busca, a través de la lectura diaria de la Biblia y la oración, abrir tus ojos y destapar tus oídos espirituales, así un paisaje diferente llegará a tu vida. El Dios de Amor será revelado y las cosas empezarán a ser diferentes para ti.



La transformación viene desde adentro hacia afuera, busca interiorizar lo que Dios te habla día a día, guárdalo en tu memoria, vívelo y lleva esto contigo siempre para luego sacarlo de ti y así cambiar cada parte de tu espíritu que no te gusta.


Poco a poco te encontrarás a ti mismo hablando “vida” que es todo lo bueno, todo lo agradable y todo lo perfecto que está en el corazón de Dios, Él es la fuente de Vida Eterna.


Esta "vida” de la que hablo, es la ausencia de la muerte. En la Biblia, la muerte es pecado. Por lo tanto, aun cuando somos imperfectos, Dios nos da a todos la oportunidad de ser vida para quienes nos rodean. No desperdicies esta oportunidad y sé tú un portador más de la vida y el Amor de Dios para cada ser humano que se relaciona contigo cada día.


Transforma tu ser guardando “Vida” en tu interior y así el mundo a tu alrededor estará impactado por Dios a través tuyo.


En nuestro mundo todo va muy rápido y en la carrera, si nos descuidamos, las cosas importantes que son las que están directamente relacionadas con nuestra humanidad, se pierden y terminamos al final de nuestros días con un gran vacío, llenos de insatisfacciones y mucho dolor.


El presente es el momento para tomar todo aquello que te relaciona directamente con tu humanidad y darle la importancia que se merece.


Dentro de ti hay algo y ese algo se relaciona con el Dador de Vida. Llega allí, a ese punto y conéctate con lo importante.


Hoy te desafío a buscar una vida diferente, donde a lo bueno se le llama bueno y a lo malo, malo: Lee y vive la Palabra escrita de Dios.


“El que tiene oídos para oír, que oiga”… (Mateo 13:9).



 
 
 

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